Pieles: Un lujo egoísta

Cada año mueren 60 millones de animales, unos son criados y otros capturados para ser parte del diseño de prendas de lujo. El sufrimiento por el que deben pasar es inaceptable, sólo para crear prendas que no sólo utilizan las personas para protegerse del frío, sino que el fin último es la ostentación y la demostración de poder.

Creemos que tenemos razones más que justificadas para no usar pieles.

Año tras año millones de animales son víctimas de las peleteras, otros son cazados y matados en granjas y la utilización de trampas en los campos que han matado, no sólo animales para realizar vestimenta, sino especies que no se utilizan para tal fin. Este tipo de “captura” ha llevado a la extinción de especies, como el visón de mar y el zorro de las Malvinas.

Existen también una gran cantidad de especies que están al borde de la desaparición, ellas son: castor, ocelote, pantera nebulosa, nutria marina, tigre, jaguar, koala, o chinchilla salvaje. Sin lugar a dudas este maltrato de los animales causa un sufrimiento innecesario, ya que los métodos utilizados son estremecedores.

La manipulación genéticaen las granjas, para estos fines, se realiza cada vez con más frecuencia con el objetivo de obtener ciertas características aptas para el consumo. Esto ha llevado a generar razas que les sea muy difícil adaptarse al entorno natural.

Las pieles son un lujo egoísta, ya que no se utiliza la prenda para abrigar del frío, sino que es una ostentación de una determinada posición social, una ridícula demostración de poder. Existen suficientes materiales alternativos, tanto para luchar contra el frí­o como para embellecer el cuerpo.

En estas líneas encontramos varias excusas para seguir difundiendo que ser vegano no es sólo una filosofía de vida, va mucho más allá, es importante pensarnos como parte de un todo, dejando de lado la individualidad.