Desde el 2010 el Ministerio de Salud de la Nación decidió comenzar una restricción progresiva que entró finalmente en vigencia completa en esta semana. El código Alimentario argentino estipuló que no puede haber más de un 2% grasas trans con respecto al contenido total de grasas en aceites y margarina y no mayor al 5% en el resto de los alimentos.
Esta medida permitirá evitar anualmente hasta 1500 muertes asociadas a enfermedad coronaria y más de 5000 eventos coronarios agudos. También el sistema de salud desarrollará un ahorro anual de cien millones de dólares.
¿Cómo serán reemplazadas?
El aceite parcialmente hidrogenado se cambiará por aceite de girasol de alto oleico, aceite de oliva o por aceites interesterificados, (Aún no se puede comprobar su nocividad, si es que la tiene). Por tal razón, debes prestar atención a las etiquetas.
Es importante que tomes conciencia de la importancia de elegir los productos más naturales, los que tengan menor cantidad de conservantes y «resaltadores de sabor», entre otros ingredientes.
¿Donde se encuentran o encontraban?
En productos de panadería, alfajores, barritas de cereales, galletitas, snacks, comidas rápidas, postres o helados, alimentos fritos y platos precocidos.
Debes optar por fuentes de grasas saludables como: Palta, aceituna, almendras, nueces, semillas de lino, chía y girasol.
La regulación es sobre la fabricación y se hizo efectiva en diciembre. Por lo desde el Ministerio de Salud estipulan que hasta abril o mayo podrían encontrarse en los supermercados y panaderías este tipo de productos. Por eso, al igual que los especialistas, recomiendan leer las etiquetas de información nutricional de todos los productos alimenticios envasados.
Esperemos que al igual que Argentina, sean cada vez más los países que adopten están leyes y que sean controladas. Mientras tanto, no dudes nunca en leer el envase de todo lo que consumes.
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