Los alimentos germinados son favorables para incluirlos en la dieta de los veganos, o de quien quiera. El motivo es que son la máxima fuente de proteínas, aminoácidos, enzimas, vitaminas y minerales que tenemos a la mano y debemos aprovechar.
Son alimento vivo, raw o también llamados crudiveganos, esto significa que adquirimos toda la energía de las semillas al consumirlas, ya que poseen todas las propiedades, sin ser destruidas por medio de la cocción.
Al añadir los germinados a nuestra alimentación, aunque sea en poca cantidad, podemos equilibrar el modo actual de vida con el mantenimiento de una buena salud.
Muchos de nosotros sabemos que en la alimentación moderna suele carecer de alimentos vivos, o se consumen en menor cantidad.
También sabemos que los productos que consumimos proceden de diferentes países y con el fin de que tengan buen aspecto en los supermercados, sufren tratamientos de conservación que destrozan su vitalidad.
¿Cómo hacer germinados en casa?
¿Qué necesitas?
- Un frasco de vidrio con boca ancha y que tenga la posibilidad de almacenar entre medio litro y un litro de líquido.
- Tres cucharadas de la semilla que más prefieras bien lavada (puedes elegir entre lenteja, soya, trigo, amaranto, garbanzo) y 1/2 litro de agua. Ten en cuenta que sólo puedes incluir un tipo de semilla por frasco.
¿Cómo hacerlo?
- Las semillas se lavan y se colocan en el frasco con agua (tres veces su volumen), también debes lavar muy bien los utensilios y tus manos, antes de comenzar con el preparado de os germinados.
- La boca del frasco debe cubrirse con una tela delgada como gasa o tul para que no ingresen los insectos. Una vez puestas las semillas con el agua, se debe dejar éste en un lugar oscuro y cálido: de 10 a 12 horas para la alfalfa, de 12 a 15 horas para las lentejas y soya.
- Una vez pasado este lapso, se filtra el agua con la tela puesta en la tapa, ya que evitará que salgan las semillas, y se enjuagan bien con agua tibia.
- Se acomodan los granos a lo largo de la pared del frasco y se vuelven a colocar en un lugar oscuro y cálido, enjuagándolos dos o tres veces los primeros días y luego una vez al día.
Cuando los brotes tienen de 2 a 3 centímetros de largo se exponen a la luz solar indirecta por espacio de unas 2 horas para que las hojitas se pongan de color verde. Esto favorece el aumento de vitamina C y toman un sabor más agradable.
Para eliminar las cáscaras de las semillas, se colocan los brotes en una fuente con agua y entonces las cáscaras flotan y se recogen en la superficie, mientras que los brotes se van al fondo.
¡Ya puedes consumir los germinados!
Información muy importante para que el germinado sea exitoso
- Drenaje adecuado: Mucha agua o poco aire, producirá hongos. El consejo es escurrir completamente el agua del frasco cuando enjuagamos las semillas.
Incluílos en ensaladas, sopas, sándwich, batidos y como más te guste!!
Beneficios de los germinados
- Eliminamos los pesticidas e insecticidas de los alimentos que consumimos en casa.
- Se almacenan y se transportan fácilmente
- Se cultivan en casa con el mínimo esfuerzo
- Están llenos de energía
- Son ricos en vitaminas y otras sustancias biológicas esenciales para la salud
- Son digeridos y asimilados fácilmente por el organismo
- Es económico y bajo en calorías.
En otro post, te comentamos sobre la comida raw y los beneficios de la misma, como así también que los germinados forman parte de este tipo de comidas.
Hoy profundizamos sobre los beneficios de este alimento y te dimos tips para que los puedas hacer en casa.
¡Que tengas buena vida!
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