Cuando pensamos en el cuidado de nuestro cuerpo, una de nuestra principal preocupación es el cabello, ya que además de las inclemencias del clima, el cabello también se daña debido al stress.
Para proteger al cabello de todos los daños, te enseñamos a hacer mascarillas de aceites naturales, capaces de regenerarlo y devolverle toda la firmeza y brillo.
¿Cómo se realizan las mascarillas?
La manera de aplicación es igual en todos los casos, se utiliza un algodón empapado con el aceite y se esparce el producto por el cuero cabelludo, luego se peina para esparcir el aceite al resto del cabello, en el caso de que las puntas estén muy dañadas, aplicar en la palma de la mano unas gotas de aceite y esparcirla en las puntas.
Por último el pelo se envuelve con un papel film (el que utilizamos en la cocina) o un gorro de plástico y una toalla, ya que debemos proporcionarle calor para que el aceite actúe. De acuerdo al tipo de aceite, se puede dejar desde 20 minutos hasta una hora. Después se procede a lavar el cabello con el shampoo que utiliza habitualmente hasta asegurarse de quitar todo el aceite. Las mascarillas se realizan cada quince días.
Es importante tener en cuenta que, de acuerdo al tipo de cabello que tengamos, vamos a utilizar un tipo de aceite particular.
El aceite de almendras dulce
Es un aceite perfecto para el cabello seco y quebradizo Cuida que las puntas no se abran, posee olor agradable. Es altamente nutritivo, lo que aporta brillo y suavidad. Contiene mucha vitamina E y antioxidante, elementales para el mantenimiento del cabello.
Es importante tener en cuenta que sea un aceite de almendras dulces obtenido del prensado en frío de la almendra, ya que tiene la ventaja de conservar todas las propiedades. El aceite de almendras amargas, es tóxico
Aceite de coco
El aceite natural de coco es otro de los aliados a la hora de cuidar el cabello, además su aroma disminuye la fatiga mental.
Su propiedad hidrofíbica contribuye a evitar el frizz en climas húmedos ya que al aplicarlo como mascarilla antes del lavado del cabello, permite que éste penetre profundamente. También trata el problema de la caspa, cabellos secos y castigados por los químicos del tinte y el cabello poroso, como el cabello africano; permitiendo que el cabello crezca más fuerte y sano.
Aceite de aguacate (palta)
El aceite de aguacate protege sobre todo a los cabellos muy secos y castigados. Posee una gran cantidad de nutrientes esenciales (Proteínas, Vitaminas A, D, E, B6; Magnesio, cobre, Hierro, aminoácidos y ácido fólico).
El poder regenerador que tiene el aceite de aguacate es mayor que el que tienen otros aceites, pero debe evitarse si se tienen cabellos muy grasos.
Aceite de argán
Es un aceite lleno de nutrientes y de aminoácidos. Es apto tanto para cabellos secos como grasos. Aporta brillo, repara el cabello y además el cuero cabelludo. Un tratamiento con aceite de argán, genera un cabello sedoso y sano desde la raíz.
Es importante lavar bien dos o tres veces el cabello, ya que posee un olor fuerte. Tras varias semanas, se notará un gran cambio en el cabello.
El aceite de argán es el más caro y uno de los que más se adulteran, por lo que debe asegurarse de que sea virgen 100% natural del primer prensado en frío.
Todos estos aceites se pueden adquirir en dietéticas. ¡A poner en prácticas estas mascarillas!
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